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HIPNOSIS PARA SUPERAR LA DEPRESIÓN

SUPERA LA DEPRESIÓN CON HIPNOSIS CLÍNICA

Tratar la depresión con Hipnosis es posible. Cada vez son más las personas que sufren los síntomas de la depresión en su día a día debido a la sociedad tan cambiante en la que vivimos. A veces resulta complicado adaptarse a nuestro entorno. Afortunadamente, la depresión puede superarse y con hipnosis es posible volver a sentirse mejor.

OBJETIVOS DE LAS SESIONES DE HIPNOSIS

 

Relajación completa, física y mental. Aprenderás una forma de conseguir una relajación física y mental, denominada relajación completa, que te ayudará a combatir esa irritabilidad y ansiedad que la depresión te genera.

 

Saber desconectar de los problemas. Aprender a centrarnos en el presente. La depresión nos impide ser felices. Las personas felices son las que se centran en el presente. Te enseñaré  a vivir el aquí y ahora para combatir esa visión negativa que sueles tener sobre el pasado y el futuro.

 

Eliminar las distorsiones cognitivas: maximización y minimización. La depresión provoca distorsiones cognitivas como la maximización (tendencia a aumentar los errores, las cosas negativas… y la minimización (quitarle importancia a las cosas positivas, a las habilidades personales…) Aprenderás a detectar esas distorsiones cognitivas y a evitarlas.

 

Liberarse del autoconcepto negativo. Evitar pensamientos irracionales. La depresión nos impide pensar de forma lógica, realista. Aprenderás a detectar esos pensamientos negativos que influyen en tu autoestima y técnicas que te ayuden a evitar esos pensamientos irracionales (no realistas, ilógicos…).

 

Sueño reparador. Conseguir un sueño reparador es fundamental para recuperarse de la depresión. Aprenderás a tener pensamientos positivos antes de conciliar el sueño para descansar y despertar con la suficiente energía para afrontar tus actividades cotidianas.

 

Visualizarse  sin depresión. Las personas con depresión tienen dificultad para proyectarse en un futuro afrontando de forma serena las actividades cotidianas. Mediante técnicas de visualización, te enseñamos a darte cuenta de los recursos internos que tienes para afrontar positivamente esas situaciones.

 

VENTAJAS DE SUPERAR LA DEPRESIÓN

Las  principales ventajas de superar una depresión son superar ese pesimismo y esa imagen negativa que se tiene sobre uno mismo, el mundo que le rodea y sobre su futuro. Es decir, volver a sentirse feliz, disfrutar de todo aquello que antes le producía placer, de las cosas nuevas, recuperar la autoestima para poder tomar decisiones, poder realizar las actividades cotidianas con una mayor serenidad y mejorar las relaciones personales, familiares y laborales.

 

QUÉ CONSECUENCIAS PROVOCA LA DEPRESIÓN

Las personas que sufren depresión pueden presentar distintos síntomas.

Los más comunes son: 

Un sentimiento de tristeza, pudiendo manifestarse mediante la tendencia al llanto; disminución de la autoestima y dificultad para tomar decisiones.

 

Otras consecuencias que puede provocar la depresión son:

  • Ansiedad, que puede presentarse en distinto grado durante el día.
  • Pesimismo, que les lleva a pensar que todo le va a salir mal y que su depresión es crónica.
  • Irritabilidad, con manifestaciones de agresividad hacia los demás, lo que genera problemas familiares, sociales y/o laborales.
  • Inseguridad, con una gran falta de confianza en sí mismo que le lleva a pensar que es imposible superar su problema.
  • Indiferencia afectiva, que le lleva a un desinterés por las actividades que antes le agradaban.
  • Trastornos del sueño, con problemas de insomnio, pesadillas, o bien durmiendo más de los normal (una forma de escapar de la realidad).
  • Disminución del deseo sexual o desaparición del mismo.
  • Decaimiento físico, incrementado por la mañana, lo que le provoca que no desee levantarse y sin “fuerzas” para realizar las actividades cotidianas.
  • Trastornos en el apetito, disminución del mismo con una consiguiente pérdida de peso o a la inversa, puede presentarse un deseo compulsivo de comer con el correspondiente aumento de peso.
  • Trastornos digestivos.
  • Trastornos cardiovasculares.

¿QUÉ ES LA DEPRESIÓN?

La depresión no es un problema actual, ha existido desde siempre. Antiguamente se la consideraba como un estado de ánimo pasajero hasta que Hipócrates, en el siglo V a. de C.,  la consideró como una enfermedad.  Hoy en día la depresión es un problema cada vez más abundante.

 

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) en el mundo hay unos 360 millones de personas con depresión y calculan que en el año 2030 los trastornos depresivos podrían convertirse en la primera causa de discapacidad a nivel mundial. En España, actualmente, puede haber unos seis millones de personas con depresión (entre un 10 y un 15% de la población mayor de 16 años), según la Encuesta Nacional de la Salud.

 

Entre los varios motivos por lo cuáles la depresión es un problema cada vez más extendido está el tipo de vida que llevamos en un mundo cada día más competitivo, en el que todos tenemos prisa por llegar cuanto antes (no se sabe dónde); en el que la ambición aumenta (“hay que tener más cosas que el vecino”); en dónde la competitividad  es cada vez mayor (hay que ser “perfectos” y saber más que los otros, ser más guapos/as, más listos/as…); vivimos en un estrés continuo, muchas veces malhumorados, angustiados, sin tiempo para descansar y todo esto nos lleva muchas veces a la frustración, la cual nos conduce hacia la depresión.

 

De forma ocasional, todas las personas podemos sentirnos tristes o melancólicas, pero estos sentimientos son pasajeros y suelen desaparecer en unas horas o en unos días. Cuando una persona tiene una depresión su malestar puede durar días, semanas, meses o incluso años e interfiere con su vida cotidiana.

 

TIPOS DE DEPRESIÓN

Hablar de depresión es algo muy complejo, pues como decía el doctor Vallejo-Nájera, “sólo el depresivo sabe bien lo que es la depresión”, entre otros motivos porque no todas las personas con depresión tienen la misma sintomatología.

 

Algunos autores distinguen cuatro tipos de depresión:

  • La reactiva: producida por una tragedia, por un trauma (pérdida de un ser querido, problemas económicos graves, una relación sentimental traumática o cualquier situación estresante pueden provocar un episodio de depresión mayor).
  • La endógena: con un factor hereditario, genético.
  • La bipolar: con alternancia del estado de ánimo (euforia-depresión).
  • La orgánica por mal funcionamiento del tiroides u otra causa física.

Otros autores dicen que los tipos más comunes de depresión son:

  • Trastorno depresivo mayor: caracterizado por distintos síntomas que interfieren con las actividades cotidianas (trabajar, estudiar, dormir…), incapacitando a la persona para desenvolverse con normalidad y para disfrutar de las actividades que antes le resultaban placenteras. Un episodio de depresión grave puede suceder sólo una vez en la vida de una persona, aunque la mayoría de las veces suele ser recurrente a lo largo de la vida.
  • Entre los distintos síntomas que pueden tener las personas que han sufrido un episodio depresivo mayor son (Según el DSM-IV):

Durante un período de al menos dos semanas, uno de estos dos síntomas generales:

  1. Una disminución acusada del interés o de la capacidad para sentir placer en todas o casi todas las actividades de la vida.
  2. Un estado de ánimo depresivo.

Acompañado de cuatro o más de los siguientes síntomas:    

  • Estado anímico de tristeza o de “vacío” la mayor parte del día.
  • Disminución del interés o de la capacidad para el placer en las distintas actividades diarias.
  • Pérdida de peso sin hacer régimen o aumento del peso.
  • Insomnio (dificultad para conciliar el sueño) o hipersomnia (sueño durante el día).
  • Fatiga o pérdida de la energía.
  • Agitación o enlentecimiento psicomotor.
  • Sentimientos de inutilidad o de excesiva culpa.
  • Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse.
  • Pensamientos recurrentes de muerte. Ideación suicida recurrente, sin un plan específico, o tentativa de suicidio.
  • Trastorno distímico: Se caracteriza por síntomas menos graves que el anterior, pero de mayor duración (dos o más años). En este caso puede no incapacitar a la persona que lo padece pero sí impedirle sentirse bien con las actividades que desarrolla a diario. Las personas con distimia pueden padecer uno o más episodios de depresión grave a lo largo de su vida. Pero aparte de estos dos tipos de depresión, señalan otros como:
  • Depresión post-parto: La que se produce en una mujer que ha dado a luz.
  • Depresión debido a una enfermedad médica. Sobre todo en enfermedades crónicas.
  • Depresión inducida por sustancias (alcohol, droga…).
  • Depresión post-operatoria.
  • Depresión estacional, la que se produce por el cambio de luz.
  • Depresión por pérdida del trabajo.
  • etc.

OTROS DATOS SOBRE LA DEPRESIÓN

El término depresión proviene de la palabra latina depressus, que significa “abatido”, “derribado”.  Podríamos decir que la depresión es un síndrome o un conjunto de síntomas que provocan un sentimiento de abatimiento y afectan fundamentalmente a la afectividad de una persona.

 

La OMS (Organización Mundial de la Salud), la describe como una enfermedad afectiva en la que el ánimo se muestra marcadamente deprimido por la tristeza e infelicidad, con algún grado de ansiedad.

 

Según Beck, es característico de una persona deprimida el sentimiento de pesimismo y la negatividad que tiene:

  • Su autoimagen negativa. El depresivo siente como baja su autoimagen, su autoestima y experimenta una baja autoeficacia. Se siente “peor” que los demás.
  • El depresivo tiene una imagen negativa del mundo en general y de la sociedad.  Aumenta su pesimismo.
  • Cuando piensa en el futuro, la proyección que hace es negativa. El depresivo cree que todo le va a ir mal, suele decir que su problema no tiene remedio.

Recuerda…

Todos estos objetivos pueden conseguirse con la ayuda de mi terapia de hipnosis. Obviamente todo lo anterior se consigue de forma gradual y el tiempo que se tarda en conseguirlo varía mucho de unas personas a otras.

Las sesiones tienen una duración de una hora aproximadamente. La frecuencia suele ser una vez a la semana o cada quince días. Desde las primeras sesiones empezarás a notar cambios positivos.

Como material adicional se te facilitarán unos audios de autohipnosis para que  te ayuden a superarlo lo antes posible.

 

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