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DEPENDENCIA EMOCIONAL

Dependencia emocional: cómo superar la adicción al amor

Superar la dependencia emocional no siempre es fácil, pero con el tratamiento adecuado puedes lograrlo. El primer paso consiste en asumir que tienes un problema que necesita solución.

Es importante que te hagas consciente de que tienes una dependencia poco sana hacia otra persona, una dependencia que te impide ser feliz y afecta a tu desempeño cotidiano, provocando malestar.

 

 ¿Qué es la dependencia emocional?

La dependencia emocional se produce cuando no tienes responsabilidad completa sobre tus sentimientos y tu autoestima y bienestar depende de otros, normalmente de tu pareja. La dependencia afectiva es una adicción hacia otra persona, una necesidad desmesurada del otro, que conlleva a renunciar a la libertad personal para emprender un camino que conduce a una felicidad ilusoria.

 

En su base se encuentra un patrón de necesidades emocionales insatisfechas que la persona intenta cubrir estableciendo una relación de dependencia afectiva. Como resultado, el dependiente emocional pone su relación con la otra persona por encima de todo, incluyendo a sí mismo. Esta persona no desea que nada se interponga en su relación, de forma que va abandonando paulatinamente sus aficiones y actividades diarias, para poder pasar cada vez más tiempo con el otro, hasta que llega a convertirse prácticamente en su sombra.

 

La persona que sufre una dependencia emocional busca la seguridad que le falta en el otro. Por ejemplo, en la relación con tu pareja, es probable que ejerzas un control excesivo y no aceptes de buena gana que haga nuevas amistades o realice actividades sin ti, porque demandas toda la atención para ti y, en el fondo, tienes miedo de que esas actividades le aparten de tu lado o necesitas su presencia para sentirte bien.

 

Síntomas de la dependencia afectiva:

Para ayudarte a saber si sufres una dependencia afectiva, examina si tienes algunos de los siguientes síntomas o si estas situaciones te resultan familiares:

  • Necesito mucha atención de mi pareja para sentirme bien.
  • Tengo miedo al rechazo de mi actual pareja.
  • Exijo constantemente muestras del cariño que la otra persona siente por mí, de lo contrario, pienso que no me quiere..
  • A menudo, me siento vacío/a.
  • Necesito saber que soy la prioridad de la otra persona.
  • No sé qué hacer cuando no tengo a la persona que amo cerca.
  • A menudo, siento ansiedad, culpa o enfado.
  • Soy muy celoso/a en las relaciones de pareja.
  • Tengo que estar todo el rato acompañado para divertirme.
  • He descuidado mis aficiones y abandonado a amigos y familiares.
  • Mi mundo gira alrededor de una persona, que se ha convertido en el centro de mis pensamientos y preocupaciones.
  • Me siento más ansioso, experimento problemas para dormir por las noches y a menudo siento impotencia y/o desconsuelo.

Las consecuencias de la dependencia emocional:

La dependencia afectiva es un problema que se debe solucionar cuanto antes, ya que suele envolver a la persona en una espiral de negatividad que puede dar pie a otros problemas psicológicos.

Algunas de las consecuencias más comunes de la dependencia emocional son:

  • Rupturas de pareja repetidas. La persona que sufre una dependencia emocional de pareja se ve envuelta en un círculo de continuas rupturas y reconciliaciones. Lo que sucede es que, en el fondo, la forma de ser de su pareja no le satisface, pero como siente una necesidad enfermiza, termina dando su brazo a torcer porque no soporta la idea de perderla.
  • Insatisfacción y frustración. En realidad, el dependiente emocional nunca encuentra tranquilidad porque incluso cuando tiene a su lado a la persona que ama, le atormenta la idea de perderla. Como resultado, mantiene una relación agobiante que termina dando lugar a desencuentros y discusiones. De esta forma, vive en un estado de insatisfacción y frustración casi permanentes.
  • Pérdida del “yo”. La persona dependiente se va aislando, reduce su actividad social para entregarse por completo a su pareja. Poco a poco, deja de ser quien es, ya que, al centrarse tanto en el otro, deja de pensar en lo que desea o le gusta, y comienza a vivir a través de las necesidades y preferencias de su pareja. Sin embargo, cuando una persona abandona sus sueños y metas, el “yo” comienza a difuminarse y llega un punto en que ya no sabe si actúa de cierta forma porque realmente le satisface o solo porque desea agradar a la persona que tiene a su lado.
  • Celos patológicos. La persona dependiente suele entregarse por completo y a ciegas a la relación, por lo que espera lo mismo del otro, si no ocurre así, suele experimentar celos que alcanzan un nivel patológico. A medida que la relación avanza, el dependiente emocional exigirá cada vez más tiempo y muestras de cariño, llegando a agobiar al otro, por lo que, a la larga, si no logra superar la dependencia emocional, perderá a la persona amada.
  • Trastornos psicológicos. En muchos casos, la ruptura de la relación genera un trauma difícil de superar. La persona dependiente puede reaccionar escondiéndose tras comportamientos adictivos que pueden dar pie a la bulimia, el alcoholismo o la drogadicción. También es usual que aparezcan cuadros depresivos o que se desencadenen comportamientos obsesivos, que se convierten en una vía para liberar la tensión.

 

Tratamiento:

El objetivo de nuestro tratamiento  es ayudarte a superar la dependencia emocional, que aprendas a valorarte más y que tu bienestar y felicidad no dependa tanto de otra persona.

 

Nuestro proceso de terapia individual incluye técnicas modernas como PNL, la hipnosis clínica, HDE y la relajación.

 

A través de estas técnicas podemos acceder a tu inconsciente y descubrir esas experiencias infantiles que están en la base de la dependencia afectiva. Además, de esta forma podemos cambiar con mayor facilidad algunas de las creencias que alimentan este problema y eliminamos las emociones negativas vinculadas al mismo.

 

Nuestro objetivo es que logres:

  • Aumentar tu autoestima, aprendiendo a valorarte y a no depender excesivamente de la aprobación de los demás.
  • Mantener una relación de pareja sana y equilibrada, donde cada cual conserve su individualidad sin menospreciar al otro.
  • Cambiar las creencias erróneas sobre el amor y las relaciones afectivas, de manera que adoptes una actitud menos demandante.
  • Aprender a disfrutar de la soledad, aprovechando esos momentos para mimarte y crecer.

Ponte en contacto con nosotros para que podamos ayudarte con la técnica que mejor se adapte a tus necesidades.

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